Mamarrachos

 "Mamarrachos". Es uno de los calificativos más extendidos entre los alumnos más "espontáneos" cuando se ponen por primera vez delante de una obra de Arte Contemporáneo. "Eso lo hace un niño", "son cuatro rayas de colores", "no sabe dibujar", "trastos viejos"... son otros comentarios al uso. El pasado miércoles nos acercamos junto con los alumnos del PAE al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) para conocer algo más sobre los artistas dels siglo XX y sus realizaciones.

Kiki de Montparnasse, de Pablo Gargallo

El MACA es un museo delicioso. Pequeño, si lo comparamos con los grandes reservorios de arte de Madrid o de Barcelona, lo que lo hace muy asequible para el ciudadano medio que pretende introducirse en el mundo del arte. Y su tamaño no supone una merma en la calidad de las obras que atesora. Allí podemos encontrar obras de primerísimos artistas: Pablo Picasso, Salvador Dalí, Joan Miró, Antoni Tàpies, Eduardo Chillida, Juan Gris, Julio González, Alexander Calder, Francis Bacon... son algunos de los artistas representados. Además, la variedad de técnicas, estilos, formatos y texturas lo hacen especialmente apto para su aprovechamiento didáctico. Podemos estudiar y apreciar la pintura surrealista, el informalismo, la abstracción, el geometrismo, el arte cinético, el pop-art...

Monserrat cridant, de Julio González

El reto era hacer accesible estas manifestaciones artísticas a un grupo de alumnos que no suelen frrecuentar los museos, menos aún los de arte de vanguardia. Para ello, es importante contar con un buen comunicador. Y en esta ocasión tuvimos la suerte de encontrar a una persona que supo conectar desde el primer momento con los chavales, adecuando perfectamente el discurso, seleccionando las obras analizadas, referenciando las obras al contexto vital de los alumnos -sus series preferidas, objetos de la vida cotidiana- y usando un lenguaje textual y gestual muy próximo al universo marciano de los alumnos.

Empezamos viendo las primeras vanguardias del siglo XX, Joan Miró, Julio González y Pablo Gargallo, examinando el distinto modo en que la mujer ha sido representado por estos artistas. Continuamos con el arte cinético y el op-art, quizá la sala que más les gustó a nuestros alumnos por los efectos sorprendentes de las obras que en ella se exponían. Después, seguimos con el arte español de la post-guerra, desde el grupo El Paso, Saura, Genovés hasta la crítica social del equipo Crónica. Y acabamos visitando la biblioteca y participando en un taller didáctico donde pusimos a prueba nuestras dotes artísticas.

Hubo, sin embargo, un hecho curioso que nos invita a reflexionar sobre la recepción del arte contemporáneo -y del arte, en general- por el público. Cuando se pierden, o no se tienen, los referentes que contextualizan la obra, esta adquiere un significado novedoso. Así, se dio la circunstancia que, ante la obra de Genovés que representa a un personaje sin cabeza, contra la pared, mientras es amenazado por una sombra que sostiene un arma y que se entiende dentro del contexto histórico del último franquismo, para nuestros alumnos eran dos señores, uno mareado y otro que intentaba ayudarle sosteniendo una bandeja.

El MACA, que ha ido creciendo a partir de la colección original de Eusebio Sempere, con la incorporación del legado de Juana Francés y las obras de la Obra Social de la CAM depositadas temporalmente en el museo, se convierte en un instrumento didáctico de primer orden para hablar de mil cosas, no solo de arte. Historia, Sociología, Matemáticas, Filosofía, Física... tienen allí un sitio en el que ejercitarse.

Plaza de Santa María con el museo de La Asegurada